Innsbruck es diferente, sobre todo en lo que se refiere a las montañas. Los habitantes de la ciudad esperan con ilusión la llegada de la primavera, cuando las condiciones de la nieve ya no son idóneas para la práctica del esquí. Entonces llega el momento del Figln. Los amantes de esta disciplina de esquí tan especial se ponen unos esquís cortos y anchos que se parecen a unas tablas de madera. En la cordillera Nordkette encuentran las condiciones de nieve perfectas para el Figln: nieve blanda, parcialmente compactada y recristalizada.
Esquí sobre nieve firn en la cordillera Nordkette
Figln es la abreviación de Firngleiten (deslizarse sobre nieve firn): son esquís (tablas) cortos y anchos especiales para nieve primavera. Son un invento auténticamente innsbruqués ideados por el amante de las montañas Erno Johann Heinrich, un pionero que patentó esta modalidad de esquí a mediados del siglo XX. Con estos esquís es un auténtico placer bajar por las laderas cubiertas de nieve primavera cuando la mayoría de las estaciones ya han cerrado. La cordillera Nordkette ofrece unas condiciones especialmente favorables para practicar el Figln.
Para practicar esta modalidad deportiva de primavera se necesita muy poco: de hecho, con unas botas de montaña de media caña y unas tablas de unos 60 centímetros de largo (disponibles en alquiler) ya estamos listos para bajar a toda velocidad por las laderas que aún estén cubiertas de nieve. Se recomienda llevar ropa impermeable, el Figln no es fácil y las caídas son frecuentes.
