El tesoro artístico y cultural único del Tirol – la espléndida abadía barroca de Stams con su orangerie y tienda.

La abadía cisterciense barroca de Stams situada en el valle del río Inn se divisa desde lejos. Fue fundada en 1273 por el conde Meinardo II de Görz-Tirol para servir de lugar de sepultura para todos los futuros condes de Görz-Tirol. No obstante, la leyenda popular cuenta una historia diferente: dice que la fundación de la abadía se debe a la terrible muerte del último duque de Suabia, Conradino, decapitado en Nápoles en 1268. La madre de Conradino, casada en primeras nupcias con el rey Conrado IV, pidió a su esposo, el conde Meinardo II, que fundara una abadía en Stams en memoria de su hijo. Como siempre, estos lugares tienen muchas historias que contar…

El centro de la abadía es sin duda la iglesia, consagrada como una basílica en el año 1984. Su imponente cripta de los condes, el espléndido púlpito, las impresionantes bóvedas y pinturas murales y la obra artística sacra más importante de la iglesia y de todo el Tirol, el altar mayor con el excepcional retablo del Árbol de la Vida.

Después de 20 años de obras de construcción y renovación, la abadía cisterciense de Stams abre las puertas de las renovadas salas de su museo en noviembre de 2017. Una exposición permanente muestra los objetos más representativos de las diferentes colecciones como grandes altares, valiosas casullas, espléndidas piezas de mobiliario, pinturas y retratos, una mesa astronómica y la impresionante farmacia de la abadía.

La orangerie es otra joya de la arquitectura barroca del monasterio. Su impresionante jardín es el lugar perfecto para descansar, asimilar todas las impresiones y disfrutar de una buena taza de café.