Todo empezó con la pasión por la cocina. Probablemente, Kathrin Krieglsteiner, de Oberperfuss, nunca imaginó que un día llegaría a tener un toque Gault Millau. Tras su aprendizaje en la Villa Blanka de Innsbruck, trabajó en renombrados establecimientos del Tirol y desarrolló su sensibilidad por la cocina creativa siempre centrada en los productos de temporada. "A todos los lugares a los que vas te llevas algo", también está convencida su madre Irmgard, con la que Kathrin dirige el restaurante conjuntamente. Ya en 2011, los dos, entonces todavía junto a su tía, dirigieron el Rinner Alm durante unos años. El "Weiberleit" en la cima de la cabaña, dijeron abajo en el valle. Un apodo que se ha trasladado con ellos al valle, porque desde 2017 los dos trabajan en Gasthaus die Weiberleit, en Ranggen. Con capó desde diciembre de 2020.
El restaurante Weiberleit se encuentra en el edificio municipal junto a la iglesia. Y desde el exterior, parece bastante discreto. ¿Una posada de pueblo como cualquier otra? Ni mucho menos Porque, aunque las dos mujeres poderosas prefieren estar entre bastidores en la cocina, sus habilidades culinarias están causando cada vez más sensación.