La moda de las princesas se exhibe en el castillo de Ambras

Hasta el 3 de octubre de 2021 se celebra en el castillo de Ambras, cerca de Innsbruck, un desfile de moda principesca. Se exponen unos 130 cuadros, prendas y accesorios procedentes de las colecciones del Kunsthistorisches Museum de Viena y del castillo de Ambras, así como de colecciones nacionales e internacionales.

La exposición es una verdadera joya por varias razones. En primer lugar, porque tiene la oportunidad de admirar muchas prendas originales del Renacimiento y el Barroco, lo cual es una oportunidad poco frecuente, ya que los tejidos no se conservan fácilmente. En segundo lugar, los comisarios han optado por centrarse en la representación de la moda desde el Renacimiento hasta el Barroco, exponiendo prendas y accesorios en paralelo a los retratos de los Habsburgo de la colección del castillo de Ambras. Así podemos pasar del original a su "reproducción" pictórica y comprender también el papel simbólico de la ropa en la representación del poder. Por último, porque poder ver objetos tan bellos es un verdadero placer.

Antes de entrar en las salas de exposición, que se extienden por toda la segunda planta del castillo superior, se pone a disposición de los visitantes un vademécum (en alemán o inglés). Recomiendo encarecidamente llevarlo, porque su lectura le acompañará de sala en sala y le proporcionará información muy interesante sobre las exposiciones.
Los tejidos finos siempre han desempeñado un papel importante como medio de representación y expresión de un estatus social elevado. Sólo un públicoselecto podía permitirse telas finas y tenía la oportunidad de vestir a la última moda. Los retratos en los que personalidades destacadas se dejaban pintar con ropas sofisticadas aún nos proporcionan información sobre las características de estos antiguos vestuarios. Hoy, como en el pasado, el espectador queda fascinado por la riqueza de ideas en su creación y los finos materiales utilizados.

No sólo la riqueza de los tejidos y la última moda eran símbolos de poder y riqueza. Los accesorios también dicen mucho de una persona. Los zapatos estaban tan finamente decorados y hechos de materiales preciosos que eran extremadamente delicados: deliberadamente más bellos que adecuados para caminar. Los pañuelos adornados con preciosos encajes estaban destinados a ser exhibidos (y de hecho vemos varios de ellos en los retratos) y no a sonarse la nariz. Los guantes no estaban destinados a proteger del frío, sino a decorar las manos (hay un par en la exposición que es reversible, un lado de cuero y el otro de seda roja).

¿Qué llevaban las personas retratadas? ¿Y cómo era su ropa? Una moda veneciana muy popular en el siglo XVI en las cortes nobles eran las cuñas altas para las damas. No eran visibles, ya que las faldas llegaban hasta el suelo. Adelgazaban la figura, pero caminar sobre ellas era muy difícil y para evitar caídas, las damas eran sostenidas por sirvientes. En el libro del siglo XVI de Pietro Bertelli sobre la vestimenta de la nobleza podemos verlos representados, asomando bajo la falda de la figura. Las gorras tenían una estructura metálica que les daba el soporte adecuado. Los vestidos se adornaban con apliques, auténticas joyas, que se cosían a la tela. Los corsés del siglo XVIII se confeccionaban para afinar la cintura de las damas, ya que el ideal de belleza exigía una "cintura de avispa".

Hay muchos datos interesantes que aprender, como el "cinturón" de marta. Una piel de marta curtida, llevada alrededor de la cintura, cuya cabeza estaba reproducida en metales preciosos y decorada con piedras. No sólo se utilizaba para alejar las pulgas del cuerpo del portador, sino que también se creía que protegía contra la desgracia. También es interesante observar cómo la ropa de los niños reproducía en miniatura la de los adultos nobles. Otro hecho curioso se refiere al emperador Maximiliano II, que fue enterrado con un sombrero, adornado con plumas y joyas. Otra peculiaridad se refiere al duque Augusto de Sajonia y, concretamente, a sus pantalones de punto fino de seda amarilla, que atestiguan que el corte de su ropa estaba pensado para hacer visibles ciertas "dotes". En el caso de este tipo de pantalones, la envoltura de tela -conocida como "brachetta"- que encerraba los genitales, se convirtió, durante el siglo XVI, en acolchada y rígida para hacer evidente la virilidad.
¡Y te dejaré descubrir el resto en la exposición!

Mode schauen - Fürstliche Garderobe vom 16. bis 18. Jahrhundert
Hasta el 3 de octubre de 2021
Abierto todos los días de 10 a 17 horas

Entrada
precio completo 16 euros, con descuento 12 euros
gratis para menores de 19 años y titulares de la Innsbruck Card

Schloss Ambras
Schlossstraße 20, Innsbruck
Aparcamiento disponible
Para llegar a Schloss Ambras en transporte público mire aquí