ROCÓDROMO
Sin cuerda, sin arnés. Sólo las zapatillas y la tiza. Eso es todo lo que necesitas cuando entras en el rocódomo. Aquí todo es dinámico, casi acrobático. ¿Todavía te encuentras en un terreno desconocido cuando se trata de hacer boulder? No hay problema. Los rocódomos ofrecen cursos de escalada y boulder para principiantes. Más información aqui.