La abadía de Stams nos muestra sus más valiosos tesoros: los muros medievales de la abadía albergan extensas colecciones y el museo permite descubrir la centenaria historia de la abadía. No se exhiben solamente piezas selectas y de gran valor económico; se exponen también objetos cotidianos de la vida del monasterio. Son justamente estas piezas que permiten hacernos una idea de cómo se desarrollaba la vida diaria de los monjes, una vida que siempre ha estado envuelta de cierto de misterio.

Oro, arte y ciencia
Los tesoros científicos son igualmente apasionantes: un globo terráqueo del siglo XVI o una mesa astronómica del siglo XV. Antiguos instrumentos de música, impresionantes retratos de personajes destacados, piezas de orfebrería y casullas. ¿Sabía que la abadía de Stams se encargaba de la atención médica de los habitantes de toda la región? Muestra de ello es la extensa farmacia de la abadía, con sus frascos pintados y complicados aparatos médicos que permiten hacerse una idea de la medicina y sus aplicaciones en el pasado.