El piadoso Obispo Nicolás sigue vivo en la figura de San Nicolás, que obsequia cada año a los niños buenos. Antes siempre iba acompañado de los temibles “Krampus”, pero ahora los crampus se han desligado de la figura de San Nicolás y organizan su propio desfile llamado “Krampuslauf”. Se presentan vestidos de pieles de animales, llevan una mascara tallada en madera (Larven), hacen ruido con cadenas y cascabeles y se mueven por las calles pegando gritos. Los diferentes desfiles de los Krampus de la region son la expression de una nueva tradición que cada año goza de más popularidad.