Huir de la rutina diaria
Me desconecto: algo difícil de hacer en la ciudad, de repente se hace fácil en medio de majestuosos árboles mientras pisamos el blando terreno forestal. Para desconectarse del todo no hace falta más compañía que la de uno mismo, un idílico lugar en el bosque y los sentidos preparados para percibir los estímulos externos – así se define un auténtico “baño en el bosque”. Originario de una larga tradición japonesa, un paseo por el bosque conciente del entorno que te rodea permite percibir el efecto saludable de la naturaleza. De hecho, hace mucho tiempo que la ciencia confirma el efecto positivo de paseos por el bosque sobre el organismo.
Sea la saludable vitamina que nos llega a través del sol sobre la piel, el aire puro del bosque o la moderada actividad física – un paseo por el bosque es un baño de bienestar y sirve incluso para fines terapéuticos. La belleza de la naturaleza, la agradable tranquilidad, los sonidos propios de los habitantes del bosque y la toma de conciencia activa del entorno – una excursión para tomar un “baño en el bosque” ayuda a mejorar el bienestar corporal y mental.
Adentrarse en el bosque
¿Qué tal si cambiamos el sillón de casa por un troncón en medio del bosque, el asfalto de la carretera por el blando terreno cubierto de musgo y el aire de la ciudad por una brisa con aroma de pino? ¿Y qué tal si prestamos más atención a nuestras intuiciones y nos dejamos llevar por ellas? En el fondo, el bosque es nuestro hábitat natural, y nos damos cuenta de ello al poco tiempo de caminar sobre el suelo cubierto de musgo mientras notamos los rayos de sol a través del follaje.
Como si fuera un inmenso espacio de bienestar, los bosques de la región Innsbruck son, en principio, de libre acceso sin restricciones. Hay una sola condición: “No dejes más que la huella de tu pie”. El bosque necesita ser tratado con cuidado y respeto para poder servir de lugar de energía para las personas. Y lo que suena a algo tan sencillo, nos puede parecer a la vez muy extraordinario: el paseo por el bosque no tiene un punto de llegada concreto ni un objetivo determinado. No es importante demostrar ningún tipo de logro deportivo, se trata de pasar un tiempo valioso en el boque antes, durante y después del baño en el bosque. Solo o en buena compañía: el centro de todo eres tu. Y el bosque.
Haz una prueba – instrucciones para iniciarte:
- Reduce la marcha, busca un lugar agradable y siéntate.
- Presta atención a tu respiración: suelta tus pensamientos y cuando vuelven, déjalos pasar y concéntrate en tu respiración. Respira hondo.
- Toma conciencia de los ruidos que te llegan. Tienes que tener paciencia, puede que tardes en percibir los ruidos del bosque con más intensidad que los pensamientos que ocupan tu mente en este momento.
- Si no lo has hecho todavía – cierra los ojos y percibirás mejor los sonidos. El oído se agudiza con los ojos cerrados.
Conforme a / según: Qiung Li: "El poder del bosque. Cómo encontrar la felicidad y la salud a través de los árboles" (Die wertvolle Medizin des Waldes. Wie die Natur Körper und Geist stärkt.) Rowohlt Polaris, Reinbek 2018
Tu lugar preferido
Los adictos al delicioso olor a madera de pino que proporcionan los baños en el bosque tienen en la región Innsbruck numerosos oasis de bienestar en plena naturaleza. Algunos de nuestros lugares favoritos están marcados en este mapa. Ahora solo queda hacer una cosa: salir de vida y adentrarse en el bosque.
Un atractivo boque mixto fácilmente accesible desde Innsbruck que invita al paseo y a la contemplación. Hay diferentes senderos que llevan por el bosque y numerosos bancos para descansar y escuchar los sonidos de los animales que habitan este entorno tan atractivo. El restaurante rural Gasthaus Planötzenhof situado en el linde del bosque permite reponer fuerzas y disfrutar de grandes vistas sobre el valle del río Inn.
Llegada, transporte público
Öffentlicher Parkplatz beim Gasthof Planötzenhof
En los alrededores
Elevation profile
hoy
Mañana
El Landhotel Stern ha conseguido crear un oasis de calma en medio de un paisaje de prados y alerces que permite huir del ajetreo del mundo que nos rodea. La palabra “Larch” significa conífera en dialecto tirolés, y las agujas de los alerces son ideales para un baño de bosque muy especial, el “Larchbaden” – baño en agujas de alerces. Los verdes prados que rodean los bosques de alerce invitan a “sumergirse” en un baño verde semanalmente de abril a octubre:
La guía del hotel, Elfi, organiza una excursión muy especial - y sin zapatos - para darse un “baño en agujas de alerce”. Andreas, en cambio, da sesiones de yoga en medio de verdes prados. El hotel ofrece también actividades de relax individuales, algunas con la posibilidad de combinar un baño de bosque con un agradable picnic, mantas y una esterilla para yoga o una hamaca. Y si le apetece, puede celebrar un día en plena naturaleza con una buena botella de vino.