El clima en la región Innsbruck

Hasta en las excursiones más sencillas es importante llevar el material correcto, como el calzado, por ejemplo. Aconsejamos especialmente el uso de calzado de montaña, sobre todo para rutas en altitudes elevadas y por terrenos difíciles. Guarde sus chancletas, sandalias o zapatos de tacón para las salidas por zonas urbanas. Es también importante tener en cuenta las diferencias de temperatura entre fondos de valles y montañas. Para un viaje con los funiculares Norkettenbahnen desde el centro de la ciudad de Innsbruck hasta Seegrube o Hafelekar es también importante llevar ropa de abrigo. Puede que la temperatura en la ciudad ronde los 30 grados, arriba el aire es siempre notablemente más fresco. ¡Imprescindible llevar una chaqueta! Otro punto importante: no olvidarse nunca de ropa para la lluvia y de una gorra para protegerse del sol, que es muy fuerte a grandes altitudes. No subestime nunca las fuerzas de la naturaleza y los cambios abruptos de las condiciones meteorológicas que se pueden producir en alta montaña. El tiempo y las temperaturas cambian muy rápidamente. Más información útil sobre estos temas en nuestra página de senderismo.

Lo mejor del verano en Innsbruck: durante el día las temperaturas son muy agradables y pueden llegar a más de 30 grados. Por la noche, en cambio, las temperaturas refrescan y permiten poder dormir bien. Si quiere salir de noche por la ciudad y sentarse al aire libre, se recomienda llevar una chaqueta. Por lo demás la consigna es: hay que estar preparado para todo. El tiempo en las montañas es muy cambiante, siempre existe la posibilidad de algún chubasco seguido de un marcado descenso de la temperatura. El buen tiempo que suele hacer en verano permite disfrutar de muchas actividades al aire libre, así que no olvide traer un bañador y un jersey.
 
En invierno, las temperaturas permanecen a menudo bajo cero. Recomendamos traer ropa de invierno adecuada, también para proteger la cabeza, las manos y los pies del frío. Y más, si tiene previsto pasar tiempo al aire libre, hacer senderismo o rutas con trineo. Para entrar en calor: un vaso de vino caliente en alguno de los mercadillos navideños que se instalan en la ciudad durante el mes de diciembre. O visitar algún acogedor café o refugio alpino.