En la plaza del mercado siempre pasa algo. Esto se debe, por un lado, a su céntrica ubicación directamente junto al río Inn y al casco antiguo y, por otro, a la pintoresca vista de la que se puede disfrutar aquí. La vista de la colorida hilera de casas de Mariahilf, con el río en primer plano y el imponente relieve montañoso de la Nordkette al fondo, es uno de los puntos fotográficos más populares de Innsbruck. En las inmediaciones se encuentra la parada de la Terminal Marktplatz, uno de los nudos de transporte más importantes de la ciudad. Hay un constante ir y venir.

Si quiere relajarse un momento, hay varios lugares donde sentarse. Si dispone de un poco más de tiempo, siéntese en la terraza de la cafetería, donde los amantes del sol pueden disfrutar de café y bebidas refrescantes. En la plaza se celebran mercados y eventos durante todo el año, como el famoso Christkindlmarkt o el Innsbruck Beach Event. Así que siempre merece la pena visitarla. Sin embargo, hace tiempo que el mercado semanal diario no se celebra directamente en la plaza, sino justo al lado, en el pabellón del mercado.

Mirar, oler y saborear
Todas las mañanas, excepto los domingos, hay un mercado de agricultores en el vestíbulo del mercado. Los agricultores de Innsbruck y los pueblos de los alrededores abastecen a los habitantes de la ciudad con sus productos frescos. Además, hay numerosos puestos fijos en los que se puede comprar durante todo el día. Fruta, verdura, carne y embutidos, pescado, queso, pan, flores, hierbas y mucho más. Los que quieran saciar su hambre in situ también encontrarán lo que buscan. Los diversos puestos gastronómicos prometen delicias culinarias. En la terraza cubierta de la sala se puede cenar un excelente pescado. También se sirve cocina francesa, italiana o turca. Justo al lado de la entrada, podrá incluso degustar gambas alpinas locales.