DEL DOWNTOWN A LA CUMBRE
Tres días de experiencias. Tres días de aventuras. Tres días de contrastes con una excursión a las montañas del Tirol incluida. Montaña arriba y montaña abajo. Lugares de interés, museos, visita guiada y salida a la naturaleza. 72 horas en Innsbruck permiten también una excursión a las montañas del Tirol con una parada en un acogedor refugio alpino lejos de la ciudad y disfrutar del silencio y de la montaña.
PRIMER DÍA
Innsbruck – ciudad para descubridores. Para empezar el día, recomendamos una visita a uno de los numerosos museos de la ciudad, como el Museo de Arte Popular o el Ferdinandeum con su excelente programación de exposiciones temporales. Al mediodía, nada mejor que disfrutar de un almuerzo en la calle Maria-Theresien-Strasse o en uno de los numerosos locales del centro de la ciudad.
A las 11 horas los amantes de la cultura pueden apuntarse a una visita guiada de la ciudad, con subida a la Torre de la Ciudad. Subir los 133 peldaños de la torre tiene premio: grandes vistas sobre la ciudad y el mundo alpino que la rodea. Para disfrutar de las mejores vistas de la ciudad hay que subir a la cordillera Nordkette, a más de 2.000 metros de altitud. No a pie, sino cómodamente con los funiculares Nordkettenbahnen y Hungerburgbahn. Y para acabar el día, nada mejor que una visita al Zoo Alpino para observar los animales alpinos autóctonos que lo habitan.
SEGUNDO DÍA
Vivir la apasionante historia de la capital de los Alpes: con una visita al castillo de Ambras con su bellísimo parque, la fascinante colección del emperador Fernando II, la cámara de los tesoros y curiosidades y la sala de armas. Muy cerca se encuentra la montaña Bergisel, con su imponente trampolín de salto que acoge cada año una de las competiciones del Torneo de los 4 Trampolines. En el Bergisel se celebraron también algunas de las competiciones de los Juegos Olímpicos de Invierno de 1964 y 1976. Desde el punto de vista histórico, el Bergisel ofrece el museo Tirol Panorama con el museo de los Cazadores Imperiales y la impresionante pintura panorámica gigante, la más grande del Tirol.
Por la tarde la luz se llena de brillo: los Mundos de Cristal Swarovski invitan a vivir su mágico mundo de luz, de cristales y de música en una dimensión totalmente nueva. Una pequeña parada en Hall permite acercarse a la historia de la acuñación de monedas. El castillo Hasegg albergó una importante menta y se enorgullece de ser el lugar de nacimiento del dólar.
TERCER DÍA
El imponente Palacio Imperial, con sus más de 400 estancias y espléndidas salas de recepción, y la espectacular Iglesia de la Corte son visita casi obligatoria durante una estancia en Innsbruck. Construidos bajo el reinado de la familia imperial de los Habsburgo, tanto el palacio como la iglesia fueron puntos centrales de la vida social de Innsbruck y hasta ahora no han perdido ni un ápice de su esplendor y de su gran atractivo.
Por la tarde puede contemplar el mundo desde las alturas. Diferentes funiculares cerca de Innsbruck permiten acercarse al mundo alpino sin cansarse. Para admirar cumbres nevadas, disfrutar de vistas panorámicas y hacer alguna que otra excursión. Si el tiempo no invita a hacer actividades al aire libre, lo mejor es aprovechar la gran oferta de museos de la ciudad, como el Audioversum o el museo de las campanas de la histórica fundición Grassmayr.
24, 48 y 72 horas en Innsbruck
¡Aproveche su estancia en Innsbruck al máximo! Para no perderse nada, hemos preparado algunas recomendaciones sobre los lugares que no debería perderse durante su visita a la ciudad, sea de 24, 48 o 72 horas. Nuestras recomendaciones le permiten sacar el máximo provecho de su estancia tanto si ésta es de un, dos o tres días. Clique sobre el enlace correspondiente para consultar las diferentes opciones.
