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El casco antiguo
Entrando por el casco antiguo de Innsbruck por su lado este llega al Jardín Imperial. El bellísimo parque es el lugar perfecto para paseos, picnics y momentos de descanso. El estanque y el pabellón Kunstpavillon acentúan aún más el ambiente pintoresco del parque. Frente al parque se encuentra el Palacio Imperial, cuyo aspecto actual se debe a las obras de reforma encargadas por la emperatriz María Teresa. Después de pasar por debajo de un atractivo arco de medio punto, se entra en el casco antiguo de Innsbruck y a pocos pasos está el Tejadillo de Oro. El símbolo de la ciudad fue antaño el balcón desde donde el emperador Maximilano presidía todo tipo de acontecimientos de la ciudad. La curiosa construcción alberga extrañas inscripciones, ostentosos relieves y curiosas figuritas. Siguiendo en línea recta está el río Inn. Detrás del Tejadillo de Oro hay una estrecha calle que lleva a la plaza de la catedral. Nuestra recomendación: camine por la calle Herzog-Friedrich-Strasse hacia la salida del casco antiguo para llegar al “epicentro” de Innsbruck y las famosas arcadas. Al final del casco antiguo empieza la calle comercial más conocida de la ciudad, con numerosas tiendas y cafés: Maria-Theresien-Strasse.
La calle principal
La calle Maria-Theresien-Strasse es el lugar ideal para una tarde de compras y visitar alguno de sus cafés al aire libre. En el pasado fue un barrio periférico de la ciudad; ahora es el centro animado de la vida urbana de Innsbruck. Imponentes palacetes construidos por la nobleza y cortesanos bordean la calle. Ya no son residencias de las familias de la alta sociedad, ahora albergan tiendas, galerías, oficinas y restaurantes. Frente a la famosa columna Annasäule se encuentran los grandes almacenes Kaufhaus Tyrol y las galerías Rathausgalerien. Al final de la calle Maria-Theresien-Strasse llama la atención el espectacular Arco de Triunfo, diseñado siguiendo las indicaciones de la emperatriz María Teresa. El arco muestra una cara con motivos alegres y otra con motivos tristes.
LA MONTAÑA
Para ver Innsbruck desde la altura, la mejor opción es tomar el funicular Nordkettenbahnen hasta la estación de Seegrube o Hafelekar. Si disponemos de muy poco tiempo, mejor subir a la Torre de la Ciudad construida en la Edad Media. Esta torre hay que subirla a pie, pero las grandes vistas sobre el centro histórico y el mundo alpino ayudan a olvidarse de los 133 peldaños de la subida. Los que quieran darle un toque especial a su visita a la cordillera Nordkette pueden disfrutar de una excelente comida a 2.000 metros de altitud. Aún queda un poco de tiempo para hacerse un selfie en la cruz de la cumbre de Hafelekarspitze, a 2.334 metros, antes de iniciar el viaje de regreso. A mitad del recorrido, imposible no hacer una visita al Zoo Alpino de Innsbruck para observar una gran variedad de animales alpinos autóctonos.
24, 48 y 72 horas en Innsbruck
¡Aproveche su estancia en Innsbruck al máximo! Para no perderse nada, hemos preparado algunas recomendaciones sobre los lugares que no debería perderse durante su visita a la ciudad, sea de 24, 48 o 72 horas. Nuestras recomendaciones le permiten sacar el máximo provecho de su estancia tanto si ésta es de un, dos o tres días. Clique sobre el enlace correspondiente para consultar las diferentes opciones.
