Innsbruck

Los visitantes de Innsbruck se enamoran de la bella arquitectura de la ciudad. Aquí la ciudad vuelve a mostrar facetas muy distintas. El casco antiguo medieval, con sus arcadas, es ideal para pasear. No deje de visitar alguno de los numerosos cafés y restaurantes y disfrute del ambiente cargado de historia. En medio de la ciudad brilla el Tejadillo de Oro, construido bajo el mandato del emperador Maximiliano I. La Torre de la Ciudad vela sobre todo lo que pasa en las calles del centro, y el Palacio Imperial es una muestra impresionante del paso de la familia Habsburgo por Innsbruck. Visite todos los lugares de interés durante su estancia en la ciudad.

Innsbruck ha escrito varias veces historia olímpica. En 1964 y 1976 los Juegos Olímpicos de Invierno se celebraron aquí. Los Juegos Olímpicos de la Juventud continuaron la tradición olímpica de la ciudad. Siga las huellas del pasado olímpico de la ciudad con una visita al trampolín de saltos en Bergisel o bajando por las pistas de descenso olímpico en Patscherkofel y Axamer Lizum.

La estrecha relación de la ciudad con la organización de grandes eventos deportivos continua: Innsbruck acogió en 2018 el Campeonato Mundial de Escalada y el Campeonato Mundial de Ciclismo en Ruta, gracias a su gran oferta de rutas de ciclismo y espacios de escalada. Los habitantes de Innsbruck son unos auténticos fanáticos del mountainbike. Numerosos trails y rutas de mountainbike alrededor de Innsbruck enamoran a ciclistas locales y visitantes que acuden aquí de todos los rincones del mundo.