Invierno
El invierno tenía una doble importancia: por un lado, era un punto de inflexión en el calendario tradicional tirolés, y por el otro, era la época del año determinante de la supervivencia de los habitantes de los fríos y oscuros valles alpinos. La celebración de la Navidad, a principios del invierno, es seguida por el desenfreno del carnaval. El largo y frío invierno traía miseria y pobreza, de las que se hacían responsables a las brujas y los espíritus de la naturaleza. Las tradiciones posteriores a la Navidad son, en gran parte, rituales para la expulsión de estos malos espíritus, siendo el más importante el carnaval.