Compromiso total
El sábado, las competiciones de eslalon femenino y masculino continuaron en el descenso femenino. Una guía para los que ya conocen el Lizum por experiencia propia: Si tomas el nuevo remonte Hoadlbahn hasta el punto más alto del Lizum y vuelves a apartar la vista del panorama, gira a la izquierda para llegar al descenso femenino. El nombre no es casual, ya que aquí se celebraron las competiciones de los Juegos Olímpicos de Invierno de 1964 y 1976.
El eslalon es una disciplina en la que hay que encontrar un fino equilibrio entre rápidos cambios de dirección y la mayor velocidad posible. Más velocidad se asocia automáticamente con el riesgo de saltarse una puerta y abandonar la carrera. El atleta de élite Linus Straßer demostró que también puede haber otros escollos, además de los de un solo hilo, y se lo tomó con humor: "Al principio de mi segunda carrera, hice un pequeño número de circo involuntario. Casi vuelco al principio porque me resbalé con los bastones y se me quedó el esquí derecho en el suelo. A partir de ese momento, supe que tenía que ir al ataque. Como resultado, pude conseguir mi sexto título nacional de eslalon al final de una temporada de Copa del Mundo exitosa y genial. Muchas gracias al club de esquí de Starnberg y a sus numerosos colaboradores por organizar nuestros campeonatos nacionales al final de la temporada"
Straßer se impuso a pesar de las complicaciones, y Simon Rueland y Tijan Marvot ocuparon el segundo y tercer puesto.