Buscando huellas
Subir la ladera de una montaña sin ningún tipo de ayuda mecánica, moverse por solitarios paisajes invernales o por pistas de esquí en desuso. Respirar hondo el aire fresco y disfrutar del silencio más absoluto. Contemplar vistas panorámicas increíbles. Descensos interminables por nieve virgen. Quienes quieren conocer la otra cara de la naturaleza en invierno, encuentran en la práctica del esquí de montaña su nuevo deporte preferido. Durante el pausado ascenso, las rutas de esquí de montaña ofrecen la oportunidad perfecta para contemplar el paisaje cubierto de nieve virgen. Unas de nuestras regiones de esquí de montaña preferidas son el altiplano de Mieming y el valle Sellrain – donde este deporte se vive con auténtica pasión.
Para entrenarse, mejorar la condición física y para esquiadores principiantes, lo mejor es subir por laderas preparadas o pistas de esquí señalizadas. Además, aquí no hay que preocuparse por el estado de la nieve ni por posibles peligros de aludes, lo que permite disfrutar a tope del ejercicio y del paisaje.